1. Regla básica: define tu objetivo y sé claro en el mensaje
Cuando escribas o hables con alguien, ten claro tu objetivo o mensaje. Para ser claro, intenta minimizar el número de ideas en cada frase. Asegúrate de que al receptor le resulte fácil entender lo que quieres decir. La gente no debería tener que "leer entre líneas" y hacer suposiciones por su cuenta para entender lo que intentas decir. La información y las acciones requeridas, deben ser claras para que el lector tenga la información que necesita para actuar.
2. Conciso en contenido: menos es más.
Cuando se es conciso en la comunicación, se va al grano y se es breve. Tu audiencia no quiere leer seis frases cuando podrías transmitir tu mensaje en tres.
3. Concreta tus ideas
Cuando tu mensaje es concreto, tu audiencia tiene una imagen clara de lo que le estás contando. El mensaje incluye detalles (¡pero no demasiados!) y hechos vívidos, y está enfocado como un láser. Tu mensaje es sólido.
4. Precisión y corrección
Cuando tu comunicación es correcta, se ajusta a tu audiencia. Y una comunicación correcta es también una comunicación sin errores.
5. Coherente en tu mensaje
Cuando tu comunicación es coherente, es lógica. Todos los puntos están conectados y son relevantes para el tema principal, y el tono y el flujo del texto son consistentes.
6. Información Completa
En un mensaje completo, la audiencia tiene todo lo que necesita para informarse y, en su caso, actuar.
7. Cortesía con el interlocutor
La comunicación cortés es amistosa, abierta y honesta. No hay insultos ocultos ni tonos pasivo-agresivos. Tienes en cuenta el punto de vista de tu lector y eres empático con sus necesidades.
Cuando escribas o hables con alguien, ten claro tu objetivo o mensaje. Para ser claro, intenta minimizar el número de ideas en cada frase. Asegúrate de que al receptor le resulte fácil entender lo que quieres decir. La gente no debería tener que "leer entre líneas" y hacer suposiciones por su cuenta para entender lo que intentas decir. La información y las acciones requeridas, deben ser claras para que el lector tenga la información que necesita para actuar.
2. Conciso en contenido: menos es más.
Cuando se es conciso en la comunicación, se va al grano y se es breve. Tu audiencia no quiere leer seis frases cuando podrías transmitir tu mensaje en tres.
3. Concreta tus ideas
Cuando tu mensaje es concreto, tu audiencia tiene una imagen clara de lo que le estás contando. El mensaje incluye detalles (¡pero no demasiados!) y hechos vívidos, y está enfocado como un láser. Tu mensaje es sólido.
4. Precisión y corrección
Cuando tu comunicación es correcta, se ajusta a tu audiencia. Y una comunicación correcta es también una comunicación sin errores.
5. Coherente en tu mensaje
Cuando tu comunicación es coherente, es lógica. Todos los puntos están conectados y son relevantes para el tema principal, y el tono y el flujo del texto son consistentes.
6. Información Completa
En un mensaje completo, la audiencia tiene todo lo que necesita para informarse y, en su caso, actuar.
7. Cortesía con el interlocutor
La comunicación cortés es amistosa, abierta y honesta. No hay insultos ocultos ni tonos pasivo-agresivos. Tienes en cuenta el punto de vista de tu lector y eres empático con sus necesidades.